Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia

Thought, Word, Action and Territory: Prospects and Challenges for Addressing Environmental and Territorial Issues, with Residents of Low Caquetá River, Colombia

Pensamento, palavra, ação e território: perspectivas e desafios para a abordagem de questões ambientais e territoriais com moradores da bacia da parte baixa do rio Caquetá-Colômbia

  • Leidy Marcela Bravo Osorio
Publicado
2015-07-01
Se presentan los resultados de un trabajo de investigación realizado con pobladores del margen izquierdo de la cuenca del bajo río Caquetá (cbrc), cuyo propósito central es precisar la relación entre los discursos y prácticas relacionados con el ambiente por parte de los pobladores y los discursos que se identifican, en el marco de la implementación del proyecto “Ecología participativa para el manejo integral de humedales y el recurso pesquero de la cuenca del río Caquetá (Amazonia colombiana)”, aportando a los debates en relación con los procesos de constitución territorial característicos de esta zona del país. Es una investigación de carácter cualitativo, que utiliza técnicas y herramientas del método etnográfico como el diario de campo, la observación participante, entrevista no dirigida, registro visual e identificación de actores sociales, para poner en diálogo las formas de comprensión del ambiente de los distintos actores identificados en la zona. Este trabajo busca ser un elemento de discusión para la población y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, interesadas en cuestiones como el ordenamiento territorial, manejo adecuado de recursos y del ambiente, recuperación de conocimientos tradicionales y procesos educativos. Además, pretende generar reflexiones en relación a esos otros escenarios en los cuales, como licenciados en Biología de la Universidad Pedagógica Nacional, se hace presencia. Dentro de los resultados se encuentra que, en el panorama actual de los departamentos del Amazonas y Vaupés, se superponen las formas de relación con el ambiente y el territorio de los indígenas y de los blancos de fuera, esto genera desorden en el manejo del territorio y origina una falta de espacios reales de respeto y convivencia, que hagan posible un intercambio cultural para construir conjuntamente el territorio que ambas partes necesitan y desean. Resaltando la idea de que, un verdadero ordenamiento territorial y ambiental, solo puede provenir de un proceso adelantado por la gente que habita el territorio y que tiene los conocimientos para vivir ahí. Las tensiones se hacen evidentes cuando se concibe, de manera nominal, la participación de las comunidades del lugar en la toma de decisiones que afectan directamente sus vidas. Siguen quedando cuestionamientos como: ¿Sus puntos de vista realmente son escuchados? ¿Será que se tienen en cuenta a la hora de, por ejemplo, realizar los mapas de los resguardos? Si es así, ¿por qué se presentan límites geográficos? ¿Por qué hay necesidad de zonificar sus territorios, cuando históricamente los han habitado de otras formas, permitiendo la recreación de la vida y lo vivo?
Palabras clave: Ambiente, territorio, constitución territorial, conocimiento, participación. (es)
Environment, Land, territorial Constitution, Knowledge, Participation (en)
Ambiente, território, conformação territorial, conhecimento, participação (pt)

APA

Bravo Osorio, L. M. (2015). Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia. Tecné, Episteme y Didaxis: TED, 38(38), 75–94. https://doi.org/10.17227/01203916.3788

ACM

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Bravo Osorio, L.M. 2015. Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia. Tecné, Episteme y Didaxis: TED. 38, 38 (jul. 2015), 75–94. DOI:https://doi.org/10.17227/01203916.3788.

ACS

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Bravo Osorio, L. M. Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia. Tecné. Episteme. Didaxis: TED 2015, 38, 75-94.

ABNT

BRAVO OSORIO, L. M. Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia. Tecné, Episteme y Didaxis: TED, [S. l.], v. 38, n. 38, p. 75–94, 2015. DOI: 10.17227/01203916.3788. Disponível em: https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/TED/article/view/3788. Acesso em: 29 mar. 2024.

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Bravo Osorio, Leidy Marcela. 2015. «Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia». Tecné, Episteme y Didaxis: TED 38 (38):75-94. https://doi.org/10.17227/01203916.3788.

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Bravo Osorio, L. M. (2015) «Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia», Tecné, Episteme y Didaxis: TED, 38(38), pp. 75–94. doi: 10.17227/01203916.3788.

IEEE

[1]
L. M. Bravo Osorio, «Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia», Tecné. Episteme. Didaxis: TED, vol. 38, n.º 38, pp. 75–94, jul. 2015.

MLA

Bravo Osorio, L. M. «Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia». Tecné, Episteme y Didaxis: TED, vol. 38, n.º 38, julio de 2015, pp. 75-94, doi:10.17227/01203916.3788.

Turabian

Bravo Osorio, Leidy Marcela. «Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia». Tecné, Episteme y Didaxis: TED 38, no. 38 (julio 1, 2015): 75–94. Accedido marzo 29, 2024. https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/TED/article/view/3788.

Vancouver

1.
Bravo Osorio LM. Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia. Tecné. Episteme. Didaxis: TED [Internet]. 1 de julio de 2015 [citado 29 de marzo de 2024];38(38):75-94. Disponible en: https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/TED/article/view/3788

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1. Nabi del Socorro Pérez-Vásquez, Edith de Jesús Cadavid-Velásquez, Leidy Gabriela Ariza-Ariza. (2023). Territorio en acción, relaciones y sentires: la huerta comunitaria como aula viva. Tecné, Episteme y Didaxis: TED, (54), p.65. https://doi.org/10.17227/ted.num54-17607.


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Pensamiento, palabra, acción y territorio: Perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia

Thought, Word, Action and Territory: Prospects and Challenges for Addressing Environmental and Territorial Issues, with Residents of Low Caquetá River, Colombia

Pensamento, palavra, ação e território: perspectivas e desafios para a abordagem de questões ambientais e territoriais com moradores da bacia da parte baixa do rio Caquetá-Colômbia

Leidy Marcela Bravo Osorio*

* Licenciada en Biología, Magíster en Estudios Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá-Colombia. Docente investigadora línea de investigación Enseñanza de la Biología y Diversidad Cultural. Nacionalidad colombiana. Artículo resultado de investigación. Contacto: lmbravoo@pedagogica.edu.co; osorio.bravo.marcela@gmail.com.

Para citar este artículo:
Bravo Osorio, L. M. (2015) Pensamiento, palabra, acción y territorio: perspectivas y desafíos para el abordaje de cuestiones ambientales y territoriales, con pobladores de la cuenca del bajo río Caquetá-Colombia. Revista de la Facultad de Ciencia y Tecnología -Tecné, Episteme y Didaxis, (38), 75-94.

Artículo recibido el 29-07-2015 y aprobado el 21-09-2015


Resumen

Se presentan los resultados de un trabajo de investigación realizado con pobladores del margen izquierdo de la cuenca del bajo río Caquetá (CBRC), cuyo propósito central es precisar la relación entre los discursos y prácticas relacionados con el ambiente por parte de los pobladores y los discursos que se identifican, en el marco de la implementación del proyecto "Ecología participativa para el manejo integral de humedales y el recurso pesquero de la cuenca del río Caquetá (Amazonia colombiana)", aportando a los debates en relación con los procesos de constitución territorial característicos de esta zona del país.

Es una investigación de carácter cualitativo, que utiliza técnicas y herramientas del método etnográfico como el diario de campo, la observación participante, entrevista no dirigida, registro visual e identificación de actores sociales, para poner en diálogo las formas de comprensión del ambiente de los distintos actores identificados en la zona.

Este trabajo busca ser un elemento de discusión para la población y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, interesadas en cuestiones como el ordenamiento territorial, manejo adecuado de recursos y del ambiente, recuperación de conocimientos tradicionales y procesos educativos. Además, pretende generar reflexiones en relación a esos otros escenarios en los cuales, como licenciados en Biología de la Universidad Pedagógica Nacional, se hace presencia.

Dentro de los resultados se encuentra que, en el panorama actual de los departamentos del Amazonas y Vaupés, se superponen las formas de relación con el ambiente y el territorio de los indígenas y de los blancos de fuera, esto genera desorden en el manejo del territorio y origina una falta de espacios reales de respeto y convivencia, que hagan posible un intercambio cultural para construir conjuntamente el territorio que ambas partes necesitan y desean. Resaltando la idea de que, un verdadero ordenamiento territorial y ambiental, solo puede provenir de un proceso adelantado por la gente que habita el territorio y que tiene los conocimientos para vivir ahí.

Las tensiones se hacen evidentes cuando se concibe, de manera nominal, la participación de las comunidades del lugar en la toma de decisiones que afectan directamente sus vidas. Siguen quedando cuestionamientos como: ¿Sus puntos de vista realmente son escuchados? ¿Será que se tienen en cuenta a la hora de, por ejemplo, realizar los mapas de los resguardos? Si es así, ¿por qué se presentan límites geográficos? ¿Por qué hay necesidad de zonificar sus territorios, cuando históricamente los han habitado de otras formas, permitiendo la recreación de la vida y lo vivo?.

Palabras clave: Ambiente, territorio, constitución territorial, conocimiento, participación.


Abstract

This paper presents the results of a research carried out with residents of the left bank of the river basin under Caquetá (CBRC), aimed at clarifying the relationship between their discourses and practices related to the environment by the settlers and the discourses identified in the framework of the implementation of participatory ecology project for the integrated management of wetlands and the fisheries resource Caquetá river basin (Colombian Amazon), stating the relationship found in the process of territorial constitution, characteristic of this part of the country.

It is a qualitative research, that uses techniques and tools of the ethnographic method, such as the diary, participant observation, not directed interview, visual registration and identification of social agents, to start a dialogue about the ways of understanding the environment among the different agents in the area.

This research study intends to be a discussion issue for the population and governmental and non-governmental organizations, interested in issues such as land use, proper management of resources and environment, recovery of traditional knowledge and educational processes. It also generates reflections regarding those other scenarios where graduates in Biology from Pedagógica Nacional University play an important role.

The results show that in the current situation the departments of Amazonas and Vaupés, forms of relationship with the environment and the territory of indigenous and "white out" overlap, this creates disorder in the territorial management and causes a lack of real spaces of respect and coexistence, that enable a cultural exchange to build the territory that both sides need and want. This highlights the idea that a real territorial and environmental management, can only come from a process in advance for the people who inhabit the territory and have the knowledge to live there.

Tensions are evident when nominally conceived "participation" of the local communities in making decisions that directly affect their lives. There remain questions as: are their points of view really heard? ¿are they taken into account when making maps guards? if so why are there geographical boundaries present?, why do they need to zone their territories when they have historically lived in other ways allowing the recreation of life and the living?.

Keywords: Environment, Land, territorial Constitution, Knowledge, Participation.


Resumo

Neste artigo, apresentam-se os resultados de uma pesquisa realizada com moradores da parte esquerda da bacia do rio Caquetá-Colômbia, no intuito de estabelecer interações entre os discursos e as práticas relacionadas com ambiente, ditos discursos estão envolvidos no projeto intitulado: "Ecologia participativa para el manejo integral de humedales y el recurso pesquero de la cuenca del río Caquetá (Amazonia colombiana)", o qual contribui às discussões sobre os processos de construção do território de Caquetá-Colômbia.

A pesquisa desenvolvida foi de caráter qualitativo e utilizou as técnicas e instrumentos do método etnográfico, tais como o diário de campo, a observação participante, a entrevista não estruturada, registros de observações e identificação de atores sociais para pôr em diálogo suas diferentes formas de compreensão.

Este trabalho procura constituir uma discussão para os moradores da região de Caquetá, as organizações governamentais e não governamentais interessadas em questões tais como: ordenamento territorial, gestão de aspectos ambientais, recuperação de conhecimentos tradicionais e processos educacionais. Além desses aspectos, procura gerar reflexões sobre outros contextos sociais, nos quais participam os licenciados em Biologia da "Universidad Pedagógica Nacional".

Os resultados constituídos indicam que, no âmbito atual dos estados de Amazonas e Vaupés da Colômbia, existe uma superposição entre a forma de compreensão do ambiente e o território por parte das comunidades indígenas e os moradores mestiços, o qual gera problemas na gestão do território e dificuldades na convivência, assim com falta de respeito entre as pessoas que faça possível uma troca cultural que possibilite a construção coletiva do território. Nesse sentido, é destacada a ideia que um bom ordenamento territorial e ambiental, somente pode ser criado pelas pessoas que moram no território e que têm o conhecimento deste.

As tensões sociais são claras quanto as comunidades participam na tomada de decisão sobre os assuntos que prejudicam a suas vidas. Ainda permanecem questionamentos tais como: as ideias ou posicionamentos das comunidades são considerados no momento de estabelecer os mapas de resguardos indígenas? Se ditos posicionamentos são considerados, por quê existem limites geográficos? Por quê há necessidade de dividir os territórios quando historicamente foram habitados pelas comunidades indígenas permitindo a vida e o vivo?.

Palavras-chave: Ambiente, território, conformação territorial, conhecimento, participação.


Introducción

Quiero compartirles uno de los trayectos/vida por esas aguas espesas de muertos, como de historias, de nutrientes como de peces, de palabras/acción/pensamiento, unos cuantos pasos que hoy han "sembrado en mí, palabra, pensamiento, acción y territorio".

Esta investigación fue posible debido a la participación en el proyecto "Ecología participativa para el manejo integral de humedales y recursos pesqueros en lagos de la cuenca del río Caquetá (Amazonia Colombiana)", llevado a cabo durante el primer semestre de 2008, y que contó con el apoyo logístico y económico de Conservación Internacional-Colombia (CIC)1.

Dicho proyecto, que en adelante se denomina "el Proyecto Marco", se ejecuta en la cuenca del bajo río Caquetá (CBRC). Esta región se encuentra en el nororiente del departamento del Amazonas y al suroriente del departamento del Vaupés, entre los paralelos 0º y 1º de latitud sur y los meridianos 69º y 71º de longitud oeste (Franky, 2000). Está definida por el curso del bajo río Caquetá entre bocas del río Bernardo, al occidente, y las bocas del bajo Apaporis, en los límites con Brasil, al oriente.

La investigación se realiza con pobladores de los resguardos indígenas Curare —Los Ingleses y Camaritagua—, y de las veredas campesinas en proceso de constitución legal: Villa Marcela y Madroño2, pertenecientes a

[...] grupos originarios del curso medio del río Caquetá, así como de los ríos Mirití-Paraná, Apaporis y Vaupés. Dentro de los grupos se encuentran: Wejeñeme majâ (Letuama), Yairí Maja o Ufaina, Yui Weje Maja o Jobokarâ (Tanimuca), Kamejeya, Jurumi, Jeruriwua, Imike, Piyoti (Yucuna), Upichia (Matapi), Miraña y Carijona, Bora (del medio y alto Caquetá), Kummua Ñe Yara (Cubeo del Vaupés y sus afluentes). (Van der Hammen, 1992).

En la investigación se reflexiona sobre una situación particular —sin pretender con ello generalizar las maneras de dar cuenta sobre una actividad que en la actualidad es común—, que se proyecta a nivel mundial: la implementación de proyectos por parte de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales (ONG) en la zona, teniendo como líneas de trabajo lo concerniente al ordenamiento territorial, zonificación ambiental, manejo adecuado de recursos naturales, educación y salud, principalmente desde una visión económica del desarrollo (Palacio, 2002).

Para ello, se tienen en cuenta los debates acerca de los conceptos de ambiente, territorio, conocimiento, actor social y participación, poniéndolos en escena a partir de la implementación o visión del Proyecto Marco. Dichos conceptos se contextualizan desde el análisis de los discursos y de las prácticas llevadas a cabo por los diferentes actores sociales identificados en la zona de trabajo.

De esta manera, en la investigación se muestran posibles recorridos en aspectos concernientes a lo ambiental y las relaciones e implicaciones que ello tiene en las comunidades que habitan las zonas de intervención; procurando mostrar desde el punto de vista de los pobladores como comprender y plantear posibles rutas de acción frente a problemáticas que están en la cabeza del hombre blanco, que al incidir en sus dinámicas sociales, se hace menester pensar:

"[...] el territorio está ordenado desde el principio, ¿no sé qué hay que ordenar? [...]".

"[...] es que los límites de ustedes [refiriéndose a los blancos] no dan con los de nosotros, los abuelos recorren con pensamiento, llegan y miran hasta dónde van, pero no coincide, así no se puede [...]".

"[...] es que a nosotros no nos tienen que enseñar a conservar, nosotros ya sabemos [...]".

"Sí, en los planes de vida está lo de la zonificación ambiental, pero el pensamiento va, y a veces se cruza, a veces hay zonas que son de varias cosas, entonces hay que separarlo y así no funciona [...]".

(Declaraciones de pobladores, comunicaciones personales).

De lo que se trata es, desde las realidades y conocimientos locales, esbozar elementos de relación, comprensión y proyección que aporten a las dinámicas de investigación, planeación y legislación de la zona, de tal manera que se pueda reconocer que los habitantes son conocimiento que aporta a la construcción de realidades.

En ese contexto, surge la siguiente pregunta orientadora de la investigación:

¿Qué relación hay entre los discursos y prácticas en torno al ambiente, que se identifican en el marco de la implementación del proyecto "Ecología participativa para el manejo integral de humedales y recursos pesqueros de la cuenca del río Caquetá (Amazonia colombiana)", y los procesos de constitución territorial por parte de los pobladores del margen izquierdo de la cuenca del bajo río Caquetá (CBRC)?

Discusión de resultados

Identificación de actores sociales y tensiones

Para el caso de la CBRC, los actores sociales que se identifican son:

  1. Paisano: poblador nacido en la CBRC, pertenenciente a un grupo indígena de la región Amazonia. Los pobladores de la CBRC, no ajenos a las condiciones actuales del país y a sus propias condiciones de vida, se encuentran trabajando en varios proyectos de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales (en su mayoría), relacionados con ordenamiento territorial, consolidación y ejecución de planes de vida (que incluyen propuestas a nivel educativo y de zonificación ambiental), organizándose desde requerimientos occidentales "democráticos".

  2. Una de esas nuevas formas organizativas es la creación de asociaciones de autoridades indígenas tradicionales, la designación de un capitán (encargado de la representación de la comunidad ante diferentes estancias), creación de comités ambientales, de inspección y veeduría sobre las diferentes actividades en las cuales están inmersos.

  3. Colono enraizado: Es el poblador proveniente de otra región, que llega a la CBRC, se enamora de una paisanita, se casa y tiene hijos, es decir "enraiza en el Caquetá". Esta circunstancia de vida, le permite ser partícipe de las demás actividades propias de las comunidades: bailes, organización social, entre otras.

  4. Colono: es el poblador, generalmente "comerciante que viene de fuera", de Leticia, los Llanos orientales o cualquier otro lugar que no sea de la CBRC. Están asentados principalmente en la cabecera corregimental de La Pedrera, sus actividades de relación en el ambiente están centradas en el comercio de mercancías como gasolina, alimentos no perecederos, productos de aseo, ropa, radios, grabadoras, medicamentos genéricos, bebidas alcohólicas (cerveza nacional y por el comercio pirata Brasilera). Actores que como lo muestra la historia establecen relaciones en el ambiente de tipo utilitarista tanto del poblador indígena como de los recursos naturales.

    Aún se encuentran comerciantes del tipo descrito por Pineda (1993), los cuales hacen presencia durante las temporadas de subienda de peces y de levante de vedas para pirarucú y arawaná (peces de la zona). Durante estas temporadas el comerciante establece relaciones de explotación del recurso pesquero y de los pobladores de la zona u otros colonos que llegan por la temporada a trabajar, a través del préstamo de combustible, motor, mallas, anzuelos y remesa, para que puedan partir a sus faenas de pesca.

    Una vez regresan los pescadores a La Pedrera, el comerciante negocia la mercancía que traen los pescadores, por derecha se cobra la deuda, con el valor agregado de que los costos que manejan los comerciantes sobre los productos ofrecidos, puede estar elevado hasta un 100% de su valor original. Una vez realizada esta transacción, se le da a los pescadores su parte de "ganancia", la cual, sobra decirlo, no es ni la mínima parte que gana el comerciante.

  5. Blanco de fuera: Se denomina así a las personas que generalmente provienen de Bogotá o inclusive de fuera del país, las cuales participan en proyectos como investigadores, asistentes de investigación o directivos de las ONG. Están por temporadas, es decir "población flotante en la zona", la cual está conformada en su mayoría por Biólogos, Ecólogos, Economistas, Antropólogos, Botánicos, Historiadores, Comunicadores sociales, etc, los cuales hacen parte del equipo de ejecución y diseño de las propuestas. Para el caso de este trabajo de investigación, se denominará blanco de fuera, a los participantes del proyecto marco EPPH.

Ha de considerarse que el territorio es también un espacio donde confluyen diferentes actores sociales, con maneras particulares de relacionarse en él, y cuyos discursos y prácticas se generan desde sus intereses y experiencias de vida; unos actores sociales que comparten temporalidades y que, al ser simultáneas, propician tensiones, lo que en términos de Bourdieu (1995), se correspondería con la noción de campo.

Al analizar las formas como se establecen relaciones entre los actores sociales identificados, se llega a la conclusión, al igual que otros autores, de que aún falta mucho para generar procesos investigativos, participativos y retributivos en la zona, que aporten a dar posibles vías de salida a problemáticas contemporáneas como las relacionadas con el ordenamiento territorial, lo cual trasciende a todas las dimensiones del poblador indígena y del colono que enraizó con indígena, ya que se refiere directamente a su espacio vital.

Desde esta mirada, la confluencia de distintos intereses y las posiciones dentro de las relaciones de poder que cada actor social cumple, hacen como se ve en estos pueblos, que el poder del colono invada sus espacios, interfiera en sus prácticas y, muchas veces, hasta en sus discursos. Situación que se evidencia, por ejemplo, en los proyectos que se implementan en la zona, los cuales, se diseñan desde las realidades y perspectivas de los blancos, que no necesariamente coinciden con las de los pobladores de las zonas, los cuales son los directamente afectados.

Se trata de proyectos de intervención que toman como principio la necesidad de conservar una naturaleza prístina, una visión del ambiente, como estático y a la espera de que se actúe sobre él, obviamente, desde preceptos economistas y de inserción en los mercados globalizados. En este panorama, el Proyecto Marco tiene una mirada del ambiente como problema, lo cual revela la necesidad de proteger y conservar el sistema natural, asignándole la categoría de deteriorado, principalmente por su mala utilización, endilgando además que son los pobladores de la zona quienes no saben "cuidarlo", apartándose de un análisis crítico, que contemple otras dimensiones del "problema", como los intereses políticos y económicos sobre estos territorios (Rubiano, 1992; Sauvé, 1994; Ángel, 1995).

Ésta visión implica fomentar maneras de ser, que para los pobladores indígenas o enraizados no es natural y está en contravía de sus concepciones, en donde es explícita su intención de "no conservar la naturaleza con la que conviven", sino en su interactuar, reproducirla: el paisaje cultural que producen estos grupos es la selva en la que viven (Van der Hammen, 1992).

En la misma línea, las concepciones ecologistas, conservacionistas y ambientalistas, que orientan los proyectos de intervención que se desarrollan en la zona, dejan de lado las circunstancias históricas que han llevado a la situación actual de la Amazonía colombiana, invisibilizando en la mayoría de los casos, el papel de actores sociales como los colonos enraizados, los blancos de fuera y, en general, de todos aquellos caza fortunas que encuentran en este lugar una oportunidad más de usufructuar a costa del estar bien de los originarios del lugar. En muchas ocasiones, haciendo ver que aquellos son los causantes de los desequilibrios ambientales y que por ello hay que enseñarles a conservar.

Otro ejemplo de las tensiones que se generan es cuando se diseñan y ejecutan las fases de campo del Proyecto Marco, en donde es evidente que los métodos de intervención no contemplan los conocimientos de los pobladores. Se organizan los cronogramas y se distribuye el tiempo y el material, desconociendo las "recomendaciones que por parte de estos se dan".

Desde la experiencia de trabajo con los pobladores se pueden identificar principios para el desplazamiento, por ejemplo: los caños no deben estar tan secos (niveles de agua bajos), si se va a recorrer en esas condiciones se debe considerar un día más en el tiempo presupuestado para el trabajo, ya que ello implica tener que halar canoa, es decir, mayor esfuerzo físico y de tiempo para poder entrar a los lugares de trabajo (para el caso de los lagos).

Además, no se deben realizar desplazamientos nocturnos, la hora máxima sería las seis de la tarde, porque la visibilidad se reduce considerablemente y ello puede propiciar situaciones de riesgo para todos, por ejemplo un accidente: que se vuelque la canoa o emplayar —que la canoa quede enterrada—, cosa que puede suceder cuando se realizan los desplazamientos por el río Caquetá con aguas bajas, ya que hay alta presencia de playas en el transcurso del río, y si a esto se le suman las bajas condiciones de visibilidad, se aumenta considerablemente el riesgo.

Otro aspecto que no se considera es la importancia y necesidad de establecer comunicación con los abuelos de cada comunidad indígena, lo cual abarca el hecho de pedir los permisos para realizar el trabajo. Esto sugiere que se tengan las ideas claras de los propósitos y acciones a llevar a cabo en sus territorios, no solo en lo concerniente a la intervención en los lagos para los conteos, también para las intervenciones en términos del acceso a sus conocimientos, de sus prácticas y discursos, sobre el ambiente. En este sentido, no basta con la reunión inicial de presentación sobre la implementación del proyecto, ya que esta no proporciona suficientes detalles al respecto y porque, además, los pensadores o tradicionales necesitan preparación y tiempo para establecer comunicación con los dueños y así dar viabilidad a las acciones.

Así mismo, si se reconociera la dimensión temporal como característica del territorio, el mismo devenir histórico de los procesos de inserción del indígena al mundo del blanco daría cuenta de procesos de expropiación y de dominación, lo que apunta a su exterminio y por ende el de sus conocimientos; porque como se ha visto, por un lado, la muerte no es solo física, y, por el otro, los conocimientos y su origen se dan en el territorio.

Por ejemplo, al momento de tener que enfrentarse a desplazamientos forzados o a reubicaciones por efecto de la zonificación ambiental, se trastocan sus prácticas en el territorio, lo cual hiere profundamente su ser y organización social. Generando desequilibrios, inconformidades, enfermedades, un malestar social en general, es decir, se produce el efecto contrario a los supuestos con los que se interviene estos territorios.

Otro aspecto que toca en lo fundamental el campo de tensiones sobre el cual se reflexiona en esta investigación, es la idea de participación que se maneja en el Proyecto Marco. Desde sus principios se plantea como una

[...] participación activa de las comunidades humanas, siempre que sea posible y pertinente, ya que la conservación de la biodiversidad es factible en la medida en que la sociedad participe consciente y efectivamente en procesos de gestión del patrimonio natural (www.conservation. org.co).

Pero cuando volcamos nuestros ojos hacia la experiencia de campo vivida, queda la reflexión frente a si se puede llamar participación al hecho de que la relación con los pobladores de la cuenca, se quede en el pago de un jornal de trabajo o en el hecho de que "acompañen" los recorridos por los lagos y tomen datos. ¿A esto se le podría denominar "participación consciente y efectiva"? Incluso, ¿cuál es la idea de ciencia e investigación que se muestra y se deja a los pobladores de la cuenca, desde la implementación del Proyecto Marco, cuando se les denomina a ellos co-investigadores, pero dentro del diseño, ejecución y producción escrita, no están sus voces?

El pensamiento como eje articulador, práctica y discurso

Uno de los elementos encontrados dentro de la investigación que aportan a la discusión alrededor de la pregunta orientadora de la investigación es: entender el pensamiento como práctica y discurso.

Para poder desarrollar este planteamiento deben ser abordadas cuestiones referentes a la valía de los conocimientos por parte del indígena o del poblador local; en un contexto que, "por derecha", los asume como sencillas e insignificantes percepciones de mundo, atribuyéndoles como máximo, el estatus de saberes locales, desplazando así el valor de su conocimiento, dadas las características de producción y circulación del mismo.

Como lo plantea Vasco (1983) todavía hoy, muchos dicen que el conocimiento indígena es un conocimiento empírico y no conceptual, y que, por tanto, no es válido. En este sentido se presenta el conocimiento como el resultado de la manera concreta de relacionarse con el mundo; experiencia que por no estar escrita alfabéticamente o no ser validada dentro de una comunidad científica, no representa importancia alguna dentro del contexto colonizador e invasivo del cual son sujeto.

Trabajos como los de Pineda (1987,1993), Vasco (1983,1996) y Diegues (2000), problematizan las afirmaciones anteriores y construyen argumentos que caracterizan los conocimientos indígenas como históricamente construidos, funcionales en sus contextos, que tienen lugar y fin en sus vidas, por tanto se validan dentro de su diario vivir y dentro de sus comunidades; las cuales tienen sus propias autoridades (abuelos y abuelas tradicionales), para discernir cuáles conocimientos son pertinentes y apropiados para el adecuado devenir de su existencia.

Así, surge la necesidad de caracterizar estas formas de conocimiento, y mostrar cómo desde ellos se viabilizan maneras de afrontar los procesos que acaecen en la actualidad. Lo que propone esta investigación es que esas maneras de generar conocimiento están íntimamente ligadas con algo que ellos denominan el pensamiento. Desde él se conoce y conociendo se constituye territorio. Es decir, existe en ellos una relación directa entre el proceso de conocer y la construcción de sus territorios, de sus formas de habitarlos y recrearlos.

Para entender la base de este planteamiento, debemos recordar que "el territorio no es solo un espacio físico, también es un conjunto de relaciones que se establecen históricamente a través de formas de ocupación y poblamiento, trabajo, formas de gobierno, establecimiento de fronteras y divisiones internas" (Vasco, 1996). Y que, conocer no es solo captar con la mente, sino también, y principalmente, con el cuerpo:

"Armamos el grupo y nos vamos todos, hablamos con el papá de Salvador, ese señor si sabe, es de respeto. [organizando el trabajo de campo del Proyecto Marco...] hay que escuchar, eso es duro para ustedes, porque ustedes están acostumbradas a dormir temprano, no saben escuchar. Hasta que no vean una piabita (alevino de arawaná) no saben cómo es, yo se la puedo pintar, pero mejor que la vean en el lago".

(Declaraciones de pobladores, comunicaciones personales, enero de 2008).

"Por eso hay que hablar con el viejo, él es el que sabe. Uno se sienta y va grabando o van filmando, pero toca repetir y volver a preguntar, con eso de una vez uno va sabiendo si está bien, él va con pensamiento, llega hasta el Araracuara (nido de Guacamaya) o el Mirití, va y recorre el territorio, así trae las historias, nos las dice, pero toca en varias noches, porque él ya está viejo y se cansa, él va preparando todo".

(Declaraciones de pobladores, comunicaciones personales, enero de 2008).

Es decir, las ideas y lo concreto no están desligados, las explicaciones se dan en doble vía, no se puede conocer sin pensamiento, pero al mismo tiempo, el pensamiento es desde la experiencia que da el caminar, sembrar, probar, escuchar, ver, en general vivir..., y es todo eso lo que nos permite conocer.

Visto de esta manera, el pensamiento es un eje articulador, práctica y discurso que consolida maneras de relacionarse en el medio, formas de conocer. Los indígenas no separan, pues, objeto de idea, ya que ninguno de ellos tiene vida propia sin el otro, entonces, aparecen la cosas-conceptos (Vasco, 1983).

Por ejemplo:

"Hacer un pensador, Marcelita, eso no lo hace cualquiera, porque es especial, es el banco para pensar el mundo, para recorrer el territorio, hablar con los dueños y curar el mundo. Eso debe tener una preparación y hay personas para eso, no todos tienen pensador. Si me mandan a hacer uno, no es el precio, es 'el pensamiento' con el que se hace. De igual forma se queda en la decoración para llevar a Bogotá, no es lo mismo que para nosotros".

(Declaraciones de pobladores, comunicaciones personales, febrero 2008)

Tales cosas-conceptos están constituidas por elementos materiales concretos que existen en la vida cotidiana, a la vez que tienen un significado dentro del mundo de las ideas que denota trascendencia en el contexto del diario vivir. No es el banco por sí mismo, es el significado y la acción.

"El pensamiento es un concepto que encierra distintos niveles de interpretación: la idea de una esencia vital que se localiza en el corazón y es común a todas las personas y seres vivos" (Van Der Hammen, 1992. Pág. 35). Cabe resaltar aquí que, otro de los hallazgos de esta investigación, y de gran relevancia para las personas involucradas en la misma, es que el pensamiento es propio de todo lo que ellos comprenden como vivo.

En este sentido, no se trata de asignarle una característica de lo vivo a lo inerte, por ejemplo, una piedra no tiene pensamiento, es entonces, el ser que habita en ella, el que se alimenta, siente, recorre, se comunica, hace daño, hace bien, cuida, pelea, se casa, en fin, actividades que desde los pobladores se declaran como propias de lo vivo:

"Si no se piden los permisos y uno llega allá como si nada, ellos se ponen bravos [los dueños]. Ustedes se bañaron, se echaron mucho jabón, gritaron, demoraron mucho tiempo en salir, por eso ellos están bravos, sí, los peces. Esos lagos tienen dueño. Debajo del agua están sus casas, que son como malocas. Desde allá lo que nosotros vemos como agua es el cielo para ellos; ellos están bravos, porque es como si llegarán a sus casas, allá en Bogotá, y sin pedir permiso se las ensuciarán, gritarán, las ocuparan. Ustedes los sacarían, y por eso ellos nos sacan". (Declaraciones de pobladores de la zona, comunicaciones personales, marzo de 2008)

"Por eso ustedes se acuerdan mucho de ese lugar, los dueños robaron su pensamiento. Cuando cierran los ojos su pensamiento está con el de ellos. El pensamiento del dueño del lago puede hacer daño, puede robar pensamiento de otros, porque no van preparados, no se piden los permisos como son". (Declaraciones de pobladores de la zona, comunicaciones personales, marzo de 2008)

Situaciones como estás sugieren una estrecha relación de dependencia y respeto con su medio. Todos los elementos son interdependientes y es, en el vivir diario, como se van apropiando dichas relaciones, se aprenden a manejar y se exploran, para así conocerlas y estar en contacto con todo aquello que conforma su espacio vital.

Como se puede ver, el pensamiento se atribuye a seres vivos (los dueños), además habla de prácticas o comportamientos asociados a una actividad específica. Es en este sentido, en el cual se plantea que el pensamiento como práctica y discurso está ligado, abarca la idea, el significado y su correspondiente materialización en el mundo. Dicho de otra manera, "en estas formas de sociedad las ideas están todavía ampliamente cargadas de materia, al tiempo que la actividad material está también cargada de ideas" (Vasco, 1983):

Con relación al pensamiento, Salvador explica: "El pensamiento nace donde sale el sol y termina donde se esconde, que ese es el recorrido. Por eso cuando los abuelos o los tradicionales se sientan a mambear 3 lo hacen hasta la 1:00 o 3:00 de la madrugada pues ese es el recorrido del sol. No es que ellos puedan decir cuándo va a pasar, pero sí saben qué va a pasar y en qué periodo, por eso es bueno antes de cualquier trabajo, pedir consejo de ancianos...". (Diario de campo, abril 2 de 2008).

Qué se enseña: reflexiones desde el ser maestro

...A mí me gusta mirar la naturaleza para que nadie me engañe...

Ernesto Gutiérrez, poblador de la cuenca

Esta pregunta es uno de los ejes que articulan el ejercicio investigativo. Es un llamado de atención respecto a las prácticas educativas que se llevan a cabo en la región y en el país.

Por un lado, se amplían los cuestionamientos en cuanto a la posibilidad, o no, de dar un lugar de conocimiento a los pobladores de la CBRC y, en esa medida, permitir que sean partícipes en la toma de decisiones que los afectan.

Por otro lado, es un llamado de atención a la formación inicial de profesores, en cuanto a la posibilidad de que los profesores se acerquen a diversas epistemologías y, desde allí, den apertura a la construcción de conocimientos situados, que reconozcan no solo de forma nominal la existencia del conocimiento indígena o local, sino que también valoren, desde su práctica educativa, la posibilidad de otras realidades, las cuales se pueden viabilizar escuchando a los pobladores locales, apuntando también a una nueva forma de interactuar con la sociedad hegemónica.

Así, la discusión en torno a qué es el conocimiento, también implica pensar en quién conoce y cómo. De esta manera se amplían las formas de entenderlo y, si se quiere, de validarlo. La fotografía 4 (derecha) muestra un poco esas situaciones de la cotidianidad del poblador indígena de la CBRC que se enfrenta a la escuela, desde la perspectiva de su casa (que es desde donde se vive este suceso):

El niño temprano en la mañana, antes de entrar a la escuela, va con su padre al chorro a dejar las trampas listas. Luego de esto, llega a su casa, se arregla, toma café, un pedazo de casabe o plátano y sale a la escuela. Hacía el medio día regresa a casa con el afán de revisar su trampa. Deja sus cuadernos y sale corriendo a revisar su pesca, la pesca del almuerzo.

Acciones como estas invitan a contemplar otras formas de constitución territorial, que además coexisten con las que se fomentan desde la escolaridad y como se viene mostrando están en constante tensión.

(Diario de campo, 28 de mayo de 2008)

Junto a esto, el pequeño de Gonzalo (fotografía 4, izquierda), que todavía no va a la escuela, es ejemplo para ilustrar algunas relaciones entre su crecimiento y su proceso de conocer y hacer territorio:

Mientras su papá está elaborando las ilustraciones de los lagos, del pirarucú y la arawaná, el niño está junto a él. Simultáneamente Gonzalo explica a su pequeño, va pasando los anzuelos y pronuncia sus nombres. Aquí se recuerda aquello de "cosas-conceptos", no solo se explica para qué se utilizan, también se explicita el pensamiento que tienen.

(Diario de campo, 25 de mayo de 2008)

Esta riqueza es la que los maestros dejan afuera de sus aulas, es urgente que en sus procesos de formación se contemplen asuntos como la interculturalidad, la posibilidad de descentrar el lugar de poder de los conocimientos disciplinares, el reconocimiento de la otredad, en suma, la diversidad cultural y biológica que florece en los territorios colombianos, como elementos que permiten la construcción de explicaciones y de intervención en los propios contextos.

Aunque en la escuela hallan espacios para sus mitos y leyendas, en el sentido convencional, como se deja en claro desde lo encontrado en esta investigación, no son suficientes; porque para conocer hay que recorrer, hay que estar en contacto con el territorio a través del pensamiento y el cuerpo, para así establecer comunicación con los otros seres que lo habitan y, desde allí, proyectar acciones que permitan cuidar la vida.

Como lo plantea Hernán Miraña:

[...] cada persona está destinada a hacer algo o ser algo, por eso es la enseñanza y lo que él va a ser [...]. Por eso la importancia de que el viejo, el tradicional, enseñe sus conocimientos, pero que eso no es de todos, ni para todos.

No obstante, pocos llegan a ejercer esas funciones que "implican un largo entrenamiento, en el que se somete a prohibiciones periódicas de tipo sexual y alimenticio y exige memorización de toda la tradición" (Reichel y Von Hildebrand, 1992. Pág. 137). Esto dado que los procesos de escolarización y de contacto con la cultura hegemónica, colocan barreras para comprender con el cuerpo y el pensamiento, las cosas conceptos, las posibilidades desde la cultura de construir territorio y defenderlo. Además, en particular la escuela, ratifica que las historias de los tradicionales, abuelos y caciques, son "parte de la tradición oral", que poco o nada sirven para la "vida real".

¿Cómo lograr que las futuras generaciones puedan asumir los cargos para los cuales fueron designados desde su nacimiento, si se les enseña en la escuela que sus historias y palabras, son "tradición oral", en el sentido de que no tienen valía dentro de lo que se debe aprender? O, ¿cómo se espera que sean ellos quienes asuman el liderazgo de sus comunidades y el papel de defender sus territorios, si no se les permite recorrerlo y conocerlo desde el hacer diario, si se les quita tiempo con sus padres, con sus hermanos agua, tierra...?

Estos interrogantes de cierre son una invitación a contemplar la enseñanza, en este caso particular de la biología, como un conocimiento sobre la vida y lo vivo, que toca aspectos del devenir de la existencia y que no se puede relegar a un conocimiento disciplinar, descontextualizado y deshumanizado. De ahí la urgencia de una escuela abierta a la cotidianidad de los estudiantes, que invite a los padres y familias a ser parte del proceso de formación de sus hijos, entendiendo que en sus experiencias de vida hay conocimientos pertinentes para abordar en la escuela y que, además, es importante construir, entre todos, formas de leer sus realidades, para desde allí proyectar acciones de transformación en sus territorios y, por ende, en sus vidas.

Como lo plantea Dieguez (2000), las comunidades locales u originarias pueden aportar otros elementos de comprensión y relación con la naturaleza, pero para ello se debe "reflexionar sobre la idea de la naturaleza como construcción cultural, no como algo externo a lo humano, lejano, digno de observación y contemplación" (Pág. 48). La invitación es a pensarse como parte de la naturaleza y, en esa medida, en relación interdependiente con todos sus componentes, como parte del ciclo que se sucede constantemente.

Teniendo en cuenta lo anterior, se precisa nuevamente esa relación entre las ideas de ambiente y la constitución territorial que hacen los pobladores de la CBRC, por cuanto permite caracterizar el ambiente como un espacio de relación entre distintas dimensiones (social, política, económica), producto también de las tensiones que surgen por la presencia de distintos actores sociales y de intereses (del colono enraizado, del blanco de afuera, del paisano).

Son varios los aspectos que quedan por profundizar, pero en particular llama la atención cómo desde los pobladores de la cuenca no hay necesidad de conservar, puesto que lo que están proponiendo es la recreación y cuidado de la biodiversidad a partir de su propia existencia en dichos territorios. Es un llamado, entonces, a aprender de sus territorialidades y cómo estas formas han permitido, por tantos años, la diversificación de estos ecosistemas.

Conclusiones

  • El pensamiento, como práctica y discurso de los pobladores indígenas de la región, se consolida como eje articulador, constituyente y característico de sus procesos de constitución territorial, y, a su vez, se convierte en una opción para el diálogo efectivo con la sociedad hegemónica, asegurando la participación en la toma de decisiones que afectan sus vidas.

  • Comprender el tipo de relaciones establecidas desde el pensamiento como palabra de vida, orden y consejo, abarca entender la territorialidad de los pobladores en términos de la importancia de sus conocimientos referidos al ambiente. En este sentido, se resalta el valor a la hora de interpretar dichas realidades, de sus declaraciones, relatos, explicaciones, maneras de recorrer el territorio, ya que esto posibilita pensar en un ordenamiento territorial desde y para ellos, con sentido y significado dentro de sus contextos, por ende, más acertado en las decisiones que se tomen.

  • En cuanto a los discursos y prácticas que orientan la intervención del blanco de fuera, estos se caracterizan por una visión del ambiente como problema a solucionar, enfocando todos los esfuerzos desde ideas conservacionistas. Dicho ambiente, contrario a lo que expresan los discursos, se percibe segmentado en la práctica, además de dar preponderancia al subsistema natural.

  • Respecto a la relación entre los discursos y prácticas de los blancos de fuera, con los procesos de constitución territorial, se puede decir que, precisamente por sus disimilitudes, implican expropiación de territorios. Pueden llegar a ser una barrera impasable que modifica prácticas y hasta discursos, interrumpiendo de manera permanente procesos de constitución territorial.

  • En el panorama actual de los departamentos del Amazonas y Vaupés, se superponen los órdenes del indígena y del blanco, cuya diferencia fundamental reside en cómo se relacionan en el ambiente, lo cual determina, a su vez, las distintas formas de establecer territorialidad. El desorden generado por la superposición de estas formas de constitución territorial, origina una falta de espacios reales de respeto y convivencia que hagan posible un intercambio cultural, para así construir conjuntamente el territorio que ambas partes necesitan y desean. Un verdadero ordenamiento territorial solo puede provenir de un proceso adelantado por la gente que habita el territorio, en diálogo equitativo con las instituciones que lo intervienen.

  • Al establecer las dinámicas de comprensión de las relaciones de los pobladores indígenas de la zona en el ambiente, e identificar el pensamiento como práctica y discurso que permite y caracteriza los procesos de constitución territorial, se precisa, además, que el pensamiento es una característica de los seres vivos que comparten con ellos el territorio, ya que, por ejemplo, no es el agua únicamente como elemento material, sino el dueño que tras de ella permite establecer la relación de uso y manejo. Así, el significado trasciende la palabra y el hecho material, cosa que se refleja desde sus discursos y prácticas en el ambiente.

  • Existe interdependencia entre el pensamiento, conocer, y los discursos y prácticas: el pensamiento permite conocer y consolidar de esta forma conocimientos. A su vez, facilita relacionarse en el medio, lo cual se refleja y valida desde sus discursos y prácticas, los cuales trascienden y se materializan en la constitución del territorio. Así mismo, el hecho de la coexistencia de varios actores sociales simultáneos, en tiempo y espacio, hace que se genere un campo de tensión entre estos, hecho que se exterioriza en las confrontaciones y disimilitudes de formas de relacionarse en el medio, de las formas de construir territorialidad.

  • Comprender el territorio como espacio vital para sus pobladores, amplía y cambia el nivel de inclusión dentro de las dinámicas sociales, ya que implica pensar en todos los procesos (educación, salud, crecimiento y desarrollo, formación humana, constitución familiar, organización social, etc.) como subesferas que se tocan e interceptan y que es imposible caracterizarlas por separado, ya que todas son en función de las relaciones que establecen. Partiendo de esta idea de territorio, se encuentran similitudes con el concepto de ambiente, en tanto la complejidad de los subsistemas que lo conforman.

  • Los conocimientos reflejados en los discursos y prácticas de los pobladores de la zona, dan cuenta de relaciones con el medio e implican la apropiación y construcción de significados sobre el espacio geográfico, construyendo, a su vez, territorio. En esa medida, al tiempo que este último se consolida, se genera conocimiento, y viceversa.

  • Una de las dificultades que presentan los proyectos que se adelantan en la zona, desde las perspectivas del blanco de fuera, es que no tienen en cuenta la dimensión temporal/ histórica de los procesos de constitución territorial. En este sentido, es de importancia su conocimiento y tener conciencia de estos procesos para una adecuada comprensión de las realidades referidas; no basta con la aplicación y encasillamiento conceptual de las experiencias, mas sí implica pensar en términos de relación y valía de los conocimientos de ambas partes.

  • En la medida en que se consideren válidos los conocimientos locales se posibilitan acciones de manejo y uso adecuado del territorio permitiendo, a su vez, que sean defendidos y valorados dentro de las dinámicas de desarrollo del país. Ello implica la posibilidad de enseñar a partir de lo que ellos son, dejando de lado la intervención impositiva característica en esta zona, en todos los ámbitos de su vivir: educación, salud, ordenamiento territorial, entre otros.

  • Después de los planteamientos anteriores, cabe preguntarse por el papel que como educadores, específica-mente en el ámbito de la biología, se asume en este tipo de contextos, con la particularidad de ese encuentro con otros conocimientos, que no por ser producidos y validados, desde otras perspectivas, dejan de serlos, y cuya importancia es de tal envergadura que concierne a las maneras de relacionarse en su ambiente y que trasciende a su espacio vital: su territorio.

  • Dentro del proceso de formación inicial de profesores de biología, es relevante tener en cuenta la diversidad cultural y, con ella, las distintas formas de conocer y constituir territorio. Esto descentra la mirada disciplinar de la biología y enriquece la práctica del maestro en la escuela. En este sentido, asegurar relaciones interculturales desde el respeto por el otro incluye, entre otros desafíos, la creación de condiciones para discutir la diversidad de historias y epistemologías de los pueblos, las relaciones de poder que allí se dan y por las cuales muchos han sido invisibilizados y negados; así mismo, incluye pensar en la renovación de las prácticas de enseñanza, orientadas desde los principios de vida de las culturas (Perrelli, 2008, p. 394).

Agradecimientos

Especialmente a los pobladores de la CBRC, sin los cuales no habría posibilidad de vivenciar las experiencias aquí compartidas.

A Alexánder Rodríguez, por la lectura de este documento, sus aportes y disertaciones.

Fuentes orales

Las personas que compartieron algo de sus vidas y gracias a las cuales se lleva a cabo este trabajo de investigación, son:

  • De la vereda Villa Marcela:
  • - Familia Mora Matapí, provenientes del Araracuara (Río Caquetá arriba). Conformada por Manuel Moro Tukano y Elcira Matapí, sus hijos Célimo, Liz Maira, Yesenia y Eglenis y su nieta: "Chûi".

    - Alcides Castizo.

  • De la vereda Madroño:
  • - Efrén Andrade.

    - Apolinar Tanimuca.

    - Abel de Jesús R.

  • Del resguardo Camaritagua:
  • - Wilinton Moncayo.

    - El abuelito Wasay, tradicional de ésta comunidad, quien dedicó muchas de

    - sus palabras para explicarme muchas de esas historias de dueños y pensamiento, de bailes y permisos.

    - Holinda y su esposo Abraham.

    - Pacífico.

    - Hernán Miraña y esposa.

    - Elías Yucuna y su hijo Gildardo.

  • Del resguardo Curare-Los ingleses:
  • - Salvador Perea y su padre don Armando.

    - Gonzálo Tanimuca, su esposa Yolima Letuama y sus dos hijos Miladys y "Gonzalito pequeño".

    - Darío Silva.

  • En La Pedrera:
  • - María y "el pequeño de Terry", niños hermosos que desde su inocencia y alegría de vida, me enseñaron a disfrutar de aquel espacio denominado "orillas del Caquetá".

    - Marleni Canchala, por lo que permitió ver desde la proa de su lancha...


Notas

1 En su representación el coordinador del Centro Regional de La Pedrera Erwin Palacios y los colaboradores en campo Isaí Victorino (ecólogo) y Francis Palacios (economista).
2 Conformadas por pobladores indígenas y campesinos.
3 La coca se pila y tuesta (en budares, ollas de barro o canecas de metal), el polvo cernido se mezcla con ceniza de yarumo u hoja de uva de monte ("uva caimarona" Pourouma cecropiifolia). El producto se engulle (o mambea) y se disuelve paulatinamente, formando abultadas pelotas en las dos mejillas. Todo hombre posee su recipiente de coca y lo intercambia con sus interlocutores (Pineda, 1987).


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Listado de fotografías

Fotografía 1. Llegando a La Pedrera. cbrc. Tomada por: Silvia López Casas (2008).

Fotografía 2. Salvador Perea, en la primera actividad de campo. Lago Taraira. Silvia López Casas (2008).

Fotografía 3. Pidiendo permiso para realizar el trabajo de investigación, al cacique de la comunidad: abuelito Wasay. Resguardo Indígena Camaritagua. Tomada por: Iris García (2008).

Fotografía 4. Gonzalito pequeño, mostrando un anzuelo (izquierda), y Salvador hijo, mostrando su pesca del día (derecha). Tomada por: Leidy Marcela Bravo Osorio (2008).